jueves, 21 de octubre de 2010

Google y yo.

2 horas después de indagar por este motor de búsqueda, he encontrado, bueno, mejor dicho, no he encontrado lo que buscaba. ¡Y es algo tan sencillo como buscarme a mi! Por más vueltas que le he dado no aparezco en ninguna página de las que Google ofrece como resultados cuando tecleo mi nombre. Si que es cierto que aparecer mi nombre aparece, pero no me identifica a mi. En parte lógico puesto que habrán cientos de personas en España que se llamen como yo.

El caso esque salen exactamente 17.400 resultados (siempre y cuando ponga mi nombre y apellidos entre comillas). Es decir, que busco mi nombre y apellidos correlativos en la frase. En el caso de no poner las comillas (quiere decir que google me mostrará los resultados de páginas donde aparezca mi nombre y apellidos, pero no necesariamente correlativos) los resultados se multiplican por 30. Y puedo asegurar que en el 90% de los casos el tipo de páginas que aparece son redes sociales o perfiles públicos de personas que tienen en páginas de trabajo o comunidades de usuarios de la red.

Con lo que me gustaría a mi escribir mi nombre en un buscador y que aparezca un artículo de la revista COSMOPOLITAN donde al final del último párrafo aparezca María J.L. O bien mi foto junto a Giorgio Armani en el último desfile de Cibeles, haciéndole una entrevista.

Asique lo que me queda es esforzarme al máximo para ganarme un puesto allí donde quiero estar. Supongo que siendo el mejor en lo que más te gusta, en este caso la comunicación, y consiguiendo el reconocimiento por el trabajo bien hecho, y por triunfos conseguidos, podré llegar algún día a ver mi perfil en primera página de Google.

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